La enfermedad renal crónica (ERC) es un proceso prolongado y generalmente lento en el que los riñones pierden su función de manera gradual. Al comienzo, es posible que usted no se de cuenta de que está sufriendo de enfermedad renal crónica. Los primeros síntomas pueden ser sutiles, de modo que quizás no pueda siquiera percibirlos.
El diagnóstico de insuficiencia renal se suele determinar a través del análisis de sangre que miden el nitrógeno ureico en sangre (BUN), la creatinina y el índice de filtración glomerular (IFG). El análisis de sangre calcula cuánta sangre pasa a través de los glomérulos por minuto. Los glomérulos son filtros diminutos en los riñones que eliminan los residuos de la sangre.
La enfermedad renal crónica (ERC) se puede clasificar en 5 estadios. La enfermedad puede tardar años en pasar de una función renal por debajo de lo normal (ERC en estadio 1) a una insuficiencia renal crónica (ERC en estadio 5). El estado crónico significa daño renal permanente causado, por ejemplo, por la diabetes, la hipertensión, diferentes infecciones en los tejidos de los riñones (glomerulonefritis) y consumo excesivo de algunos medicamentos que pueden, a largo plazo, reducir la función renal.
Los signos de advertencia, y los síntomas, de la enfermedad renal crónica no siempre son tan evidentes. Muchos pacientes pueden sufrir de enfermedad renal crónica sin siquiera saberlo.
¿Cuáles son los posibles signos de advertencia?
- Menor producción de orina
- Hinchazón en manos, cara y piernas
- Falta de aire
- Dificultad para dormir
- Pérdida del apetito, náuseas, vómitos
- Presión arterial alta (Hipertensión)
- Sentir frío y cansancio
Cuanto antes detecte los signos, más sencillo le resultará al médico intervenir y encontrar un tratamiento. La ayuda indicada en el momento oportuno puede prevenir el avance de la enfermedad renal.